sábado, 21 de abril de 2007

Vista y no visto, Dell vuelve a instalar XP por demanda popular.

Dell vuelve a XP por demanda popular.

Dell vuelve a XP por demanda popular.

.- Si hoy se compra un ordenador, es muy probable que venga con Windows Vista instalado. No es que los fabricantes se hayan puesto de acuerdo para instalarlo o crean que es una mejor opción, es que Microsoft presiona para que sea así.

La táctica no es nueva y tampoco vamos ahora a rasgarnos las vestiduras. Las cosas funcionan de este modo por las razones que ya todos sospechamos y, oye, si las empresas consiguen ahorrarse unos eurillos en las licencias obedeciendo a Bill, pues mira tú que bien. Soy usuario de Vista desde hace unos meses y tengo problemas todos los días —algo de los USB por culpa de mi placa base y también con los discos duros SATA-, pero el sistema tampoco es tan terrible como lo pintan. No he tenido grandes tragedias y, por ahora, no planeo dar marcha atrás. Es descortés y de cobardes pero confieso que cuando la cosa se pone muy mal prefiero pegarle una patadita al ordenador en vez de desinstalar, me deja como más tranquilo y descargo adrenalina.

La compañía Dell, hace unos meses, tuvo una idea de esas que a los usuarios nos parecen brillantes pero que pueden convertirse en una pesadilla para las empresas: preguntar a los usuarios qué quieren en una especie de votación transparente y abierta a todos. La primera respuesta ha sido Linux. Muchos quieren que Dell venda los ordenadores sin el sistema operativo Windows y con la alternativa abierta y libre. La segunda era un alto y claro "devuélvannos XP".

Varias compañías ya lo hacen. Quiero decir que han decidido no instalar vista en la gama de ordenadores orientada a negocios. En consumo y ordenadores domésticos, sin embargo, casi todas decidieron poner Vista desde el pasado mes de enero. Dell, ahora, debe cumplir con su compromiso y hacer caso a los que digan los usuarios, que parecen no querer lo nuevo de Microsoft. Son malas noticias para Redmond y también para la compañía de Michael Dell —el pobre, además, usa Ubuntu y debe andar perdido con todo este follón-. El primero sólo consigue meter Vista a presión y con calzador, pero cada vez son menos quienes deciden repartirlo en exclusiva. El segundo pierde el buen precio de las licencias por volumen. Ignoramos los gritos que han recibido a puerta cerrada pero sorprende el buen humor con el que se lo han tomado en Microsoft de cara a la galería:

"Dell responde eficientemente a una pequeña parte de sus usuarios que prefieren el viejo sistema operativo, pero la mayor parte de los usuarios quieren lo mejor y lo último y eso es Windows Vista. ¿Pequeña parte? ¿Lo mejor? ¿Están seguros en Redmond de todo esto? Porque yo no, la verdad. A mi me parece el síntoma de que algo va mal. Muy mal. Tan mal como mis puñeteros puertos USB.

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