martes, 20 de febrero de 2007

Confesiones de un hombre casado, en pareja, etc.

Anoche salí con mis amigos a una “reunión” Yo le dije a mi mujer que regresaría a casa a las 12 en punto. “Te lo prometo”, le dije. Pero la “reunión” estuvo muy bien, copitas, futbol, más copitas… y se me fue la hora. Resulta que llegué a casa a las 3 a.m. completamente borracho. Acababa de entrar y el joputa del reloj cucú hizo ‘cu-cu’ tres veces. Al darme cuenta que mi mujer se iba a despertar por ese sonido, grité’”CU-CU’” otras 9 veces más… Me quedé tan orgulloso y satisfecho por haber tenido de pronto, aunque borracho, una idea tan buena para evitar pelea con mi mujer…!!! Me acosté de lo más tranquilo pensando en lo inteligente y listo que soy.

Por la mañana, durante el desayuno, mi mujer me preguntó a qué hora había llegado y le contesté que había llegado a las 12 en punto, tal y como le había prometido. Ella, de momento, no dijo nada ni me pareció desconfiada. “Qué biennnnn! !SALVADOO!” - pensé yo.

Entonces ella me dijo:

“Por cierto…debemos cambiar nuestro reloj cucú.”

Le pregunté,

“¿SÍIII? ¿Y por qué, mi amor?”

Y me dijo:

“Bueno, anoche el reloj hizo ‘cu-cu’ tres veces….. Luego, no sé cómo, gritó “¡¡mierda!!”….. Después hizo ‘cu- cu’ cuatro veces más….. Vomitó en el pasillo….. Hizo ‘cu- cu otras tres veces….. Se partió de la risa, y otra vez hizo ‘cu-cu’….. Salió corriendo, pisó al gato, rompió la mesita de la esquina de la sala, se acostó a mi lado dando el último ‘cu-cu’, se tiró un pedo y se durmió.”

No hay comentarios: