Ozzy Osbourne saltó a la palestra en 1968 al frente de la banda que sentó las bases del heavy Metal, Black Sabbath. Desde entonces, en ningún momento ha ocultado su adicción al alcohol, al tabaco y a todo tipo de drogas comunes y menos comunes. Ahora, con los 61 años cumplidos, mantiene su consumo sin que hasta el día de hoy le hayan dado ningún susto grave.
Este es un hecho que ha llamado la atención a cualquier persona conocedora de su carrera, e incluso a él mismo, ya que hace unas semanas declaró para la cadena británica Sky News que se consideraba un milagro médico después de haber estado cuarenta años en la brecha.
A raíz de esto, tal como publica hoy CBS News, se ha subencionado a Knome, una empresa estadounidense, para que secuencie el mapa genético de Ozzy Osbourne, lo cual debería llevar en torno a tres meses. Según Nathan Pearson, el director de este proyecto, el análisis de individuos con historiales médicos extremos como el de Ozzy Osbourne pueden tener un gran valor científico.
Mientras tanto, todos los seguidores del buen rock podremos seguir disfrutando de la polémica figura de Ozzy, ya sea con sus excéntricas apariciones de los últimos años, o con grandes éxitos de la talla del aclamado “Paranoid” y su archiconocido “War Pigs”
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