El comercio electrónico no deja de crecer. A medida que los españoles ingresan en la sociedad digital, van descubriendo las ventajas de comprar en la Red, una de las cuales es que no tienen que ceñirse a tiendas exclusivamente nacionales, sino que pueden comprar fuera con un clic de ratón. Precios a veces más bajos, objetos descatalogados o exclusivos es lo que ofrecen algunas tiendas extranjeras. No obstante, el usuario también puede llevarse algún disgusto si no toma unas mínimas precauciones.
El sector del comercio electrónico en España está en auge, y no sólo por el consumo interno. Según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, durante 2007 las empresas españolas con tienda en Internet obtuvieron unos ingresos de 360 millones de euros por productos vendidos dentro de España, y de 117 millones por ventas procedentes del exterior.
Sin embargo los españoles todavía compran más en las tiendas "online" extranjeras. Las operaciones de comercio electrónico realizadas en España y con destino páginas web foráneas tuvieron un crecimiento de un 33,4 %, suponiendo unos ingresos de 489 millones de euros. El destino de las visitas fueron comercios online de la Unión Europea en un 85,5 % de los casos, mientras que en un 10,4% lo fueron a empresas situadas en Estados Unidos.
Esta tendencia a comprar fuera de las fronteras también se está dando en otros países de Europa. Por este motivo, la Comisión Europea pretende eliminar las restricciones geográficas a las compras realizadas por Internet dentro de la UE, para que así los consumidores puedan aprovecharse de las diferencias de precios que pueden darse entre algunos Estados miembros y dinamizar el mercado común interno.
La decisión de la Comisión se basa en una realidad objetiva: encontrar productos a precios inferiores en tiendas online situadas fuera de las fronteras nacionales no sólo es posible sino también frecuente. Entre las numerosas razones para utilizar estas tiendas están los precios más bajos, pero también la posibilidad de adquirir productos descatalogados o que aún no se venden en el país del usuario.
En los últimos meses, el 88% de los internautas españoles han realizado alguna compra a través de Internet, según un estudio sobre hábitos de consumo de Nielsen. Los billetes de transporte y las reservas de avión son los productos más demandados por los internautas. Por detrás se sitúan los paquetes turísticos, las reservas de hotel y las compras de entradas a conciertos. Otros productos como libros, música, películas o equipos electrónicos tienen un porcentaje de compras inferior, por debajo incluso de la media de la Unión Europea.
Tomar precauciones
Los usuarios deben se cautos para no salir perjudicados en una venta que no es presencial; no ven ni el producto ni al vendedor y confían a las entidades financieras la gestión del pago. En la mayor parte de los casos no debería haber problemas, ya que entornos como el europeo son muy seguros y sus empresas presentan numerosas garantías. De todos modos, tomar un mínimo de precauciones nunca está de más. Éstas son algunas de ellas:
-
País de procedencia: es importante conocer el país donde está ubicada la tienda online. Si la tienda se encuentra situada fuera de la Unión Europea, hay que prestar atención al coste de envío, así como al pago en aduanas una vez el paquete entre en España. En el caso de paquetes pesados, el coste de envío puede suponer un precio más alto que el pagado por el producto en sí.
-
Tipo de moneda: aunque en muchas tiendas extranjeras es posible hacer la compra en euros, es recomendable conocer el tipo de cambio aplicado en cada momento, ya que a veces es más ventajoso realizar la compra en la moneda local de la tienda. El motivo es que pueden aplicar un cambio poco favorable si la compra se realiza en otra moneda que no sea la suya. Además, si se compra en moneda extranjera, la entidad bancaria, o tarjetas de crédito como Visa, American Express y Master Card, puede cobrarse una comisión.
-
Sistemas incompatibles: en el caso de artículos de electrónica, hay que tener en cuenta si el producto escogido utiliza un voltaje compatible, así como cerciorarse de que no se encuentra limitado para funcionar en algunas zonas. Así sucede con los reproductores de DVD, los aparatos de televisión o las consolas de videojuegos. Hay que hacerse a la idea que una Xbox comprada en Australia no funciona con los DVD europeos debido a los sistemas de protección de contenidos.
-
Precios demasiado bajos: la venta de productos de consumo a precios muy bajos puede esconder costes ocultos o ventas fraudulentas. Lo más aconsejable es buscar el mismo producto en varias tiendas para conocer el precio medio. La venta mediante sistemas de pago como PayPal o tarjetas de crédito son los métodos más seguros ante posibles reclamaciones.
-
Sistemas de pago: el método más común de fraude se da al realizar una transacción mediante empresas de envío de dinero. Estas formas de pago permiten enviar dinero sin dejar rastro y son las más utilizadas para estafar. Por norma, nunca se deben utilizar estos sistemas.
-
Reputación: se recomienda comprar siempre en tiendas con un historial positivo de ventas en Internet. Nunca está de más buscar la opinión de otros internautas que hayan comprado antes, así como las garantías o sistemas de códigos de conducta a los que estén sometidos.
Comprar desde el país de origen de la tienda
Uno de los problemas más frecuentes de los internautas que quieren adquirir un producto en una web extranjera es la limitación que ponen muchas tiendas "online" a vender fuera de su territorio de procedencia. En Estados Unidos, por ejemplo, es común en numerosos comercios de la Red el no aceptar las compras procedentes de fuera del país.
En el mejor de los casos, la espera mínima es de un mes y en el peor los paquetes se pierden dentro de los almacenes
Para solventar este inconveniente, en los últimos años han aparecido diferentes servicios web que tratan de sortear el escollo del origen del comprador a base de proporcionarle una dirección postal dentro de Estados Unidos, donde los usuarios pueden direccionar sus compras. Posteriormente, la empresa intermediaria es la encargada de enviar el paquete a la verdadera dirección de destino del comprador. Servicios web como Skybox, Shopanyamericanstore, Usawithinreach, o Enter2usa, son algunas de las webs que brindan estos servicios.
A pesar de las ventajas que ofrecen a la hora de adquirir productos que se encuentran difícilmente en España, es recomendable conocer todos los aspectos relacionados con estas empresas, así como la forma de reclamación si fuera necesario. En muchas ocasiones los costes que las empresas aplican a la compra, sumados a los aranceles que hay que pagar, encarecen tanto el producto que casi no compensa la diferencia de precio inicial. Incluso en ocasiones la compra acaba saliendo más cara que si se hubiera hecho en España.
Además, en foros y blogs de todo tipo son numerosas las quejas de compradores frustrados porque se alarga demasiado la entrega, una vez llegada la mercancía a las oficinas de la empresa intermediaria. En el mejor de los casos, la espera mínima es de un mes. En el peor, los paquetes son retenidos en aduanas o se pierden dentro de los almacenes de estas compañías por no disponer de un sistema de logística eficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario