Las 12+1 razones por las que el iPad es un fiasco

Como sabéis, Apple presentó la semana pasada su iPad, un nuevo dispositivo en formato Tablet del que se venía hablando desde hacía meses -incluso años- y que generó un colapso total en los medios. Hoy es imposible no encontrar comentarios sobre el iPad en la televisión, la radio y la prensa, y los artículos que hablan del cacharrito en Internet son legión.

Y como nunca está de más aportar mi siempre visionaria opinión he creído conveniente certificar lo que ya dije ayer, pero esta vez sin darle una oportunidad a Apple tras lo visto. Como dije en su día de Google Chrome OS, este cacharro es, así, porque sí, un fiasco.

Y he aquí las razones que sostienen ese argumento:

1. Precio

Aunque la versión básica del iPad “solo costará” 499 dólares, dicha versión llega con 16 Gbytes de capacidad y sin 3G, una opción que añade nada menos que 130 dólares a cada modelo. ¿¿130 dólares por incluir un chip que probablemente a Apple no le cueste más de 20 dólares? Teniendo en cuenta que ese módulo será para muchos totalmente imprescindible (veremos cuántas unidades sin 3G venden) el precio no es tan aceptable.

Y a ese precio habrá que sumarle la tasas de datos (29,99 dólares para una tarifa plana de datos en EE.UU.) y accesorios como el teclado+dock del que hablo más adelante, por 69 dólares adicionales. Si hacéis la suma del modelo medio de 32 Gbytes, la broma sale a 800 dólares más otros 30 mensuales. ¿No sería mejor pensar en un portátil -incluso un TabletPC- que es como al final vas a acabar usándolo, y dejarse de chorradas?

2. Potencia

El procesador integrado en los nuevos iPad es el primero avalado por Apple y por su subsidiaria P.A. Semi, un fabricante de semiconductores que ahora ha desarrollado el denominado Apple A4, que es algo así como un Atom vitaminado. Sin embargo, habrá que ver cómo se comporta con contenidos intensivos (vídeo HD, al que si os fijáis no hacen ni una sola mención en toda su preciosa web promocional) y con la ejecución multitarea (ah no, que no tiene, ver punto 6), porque en las demos de Apple todo es demasiado bonito. Creo que Apple hubiera ofrecido mucho más de optar por combinar este micro con la plataforma Tegra de NVIDIA, perfecta para este formato.

3. Flash

Una vez más Apple parece negar a los usuarios el soporte de Flash, algo absurdo teniendo en cuenta que uno de los claros objetivos de este producto es navegar por Internet, y la presencia de Flash en Internet es aplastante. Tengo más ganas que nadie de que HTML5 -que sí está soportado por la versión de Safari de este dispositivo- sea aceptado globalmente y sustituya a Flash, pero para eso queda aún bastante tiempo.

4. Nada de llamadas de voz

A pesar de poder contar con conectividad 3G si pagas el extra, no parece que sea posible realizar llamadas en un dispositivo que, eso sí, podrá hacerlas a través de VoIP. Creo. No es que sea una limitación clave porque está claro que el iPad no está orientado a esto, pero aún así hubiera sido de agradecer, sobre todo cuando uno puede contar con conectividad 3G.

5. Funciona con iPhone OS

En lugar de apostar por Mac OS X, el iPad hace uso del mismo sistema operativo de los iPhone, lo que claramente limita sus opciones, y sobre todo, limita a los usuarios, algo en lo que incido más adelante.

6. No hay multitarea

Consecuencia directa de lo anterior. Un verdadero desastre que confirma las limitaciones de potencia del micro y que vuelve a confirmar al iPad como un iPhone de gran formato. Y habrá que ver qué tal van esos juegos, pero yo no esperaría maravillas.

7. Batería no intercambiable

Una constante en muchos productos de Apple, y que vuelve a ser otro de los defectos de este producto. Vale que no muchos hemos comprado una batería adicional para nuestro portátil, pero es una opción muy valorada por montones de usuarios que sí lo han hecho.

8. No hay cámara

Curioso que un producto como este no tenga integrada una pequeña cámara para realizar videoconferencia o, simplemente, para sacar fotos o vídeo de forma ocasional. Viniendo de Apple, es una sorpresa, y negativa, claro.

9. Nada de USB

Apple está tan pagada de sí misma que ha obviado el estándar de conexión más importante del mundo. Como si nadie lo usara. “Afortunadamente” podemos conectar dispositivos USB usando un adaptador incluido en el paquete. ¿USB a través de un adaptador? ¿En 2010? Vamos a tener que estar tirando del conector para poder conectar nuestra cámara de fotos, nuestra llave USB, nuestra webcam… fantástico.

10. El teclado virtual no funciona

Puede que un teclado virtual por software sea una opción aceptable para un smartphone, pero desde luego no lo es para un dispositivo como este en el que teóricamente la introducción de texto puede ser más frecuente. De hecho, la posición de las manos sobre la pantalla no hace que sea un método óptimo para introducir texto de forma continuada. Habrá que ver cuánto aguanta la gente escribiendo así. Menos mal que Apple lo soluciona en el punto 11.

11. Vivan los accesorios

Como suele ser habitual en Apple, el producto base -importante lo de “base”- es relativamente atractivo a nivel de coste, pero a esa base hay que ir sumándole todos los extras que Apple vende en forma de accesorios. De momento Apple ya vende cuatro, siendo el más interesante el iPad Keyboard Dock, una cuna que lleva acoplada un teclado, y que cuesta “sólo” 69 dólares. Para más INRI el iPad solo se puede manejar en posición de retrato, no en modo apaisado, otra limitación de esta solución. Y por supuesto, tenemos iPod Camera Connection Kit que nos permite, gracias a Dios, conectar dispositivos USB.

12. No es un lector de e-books

Aunque lo vendan con esa capacidad como una de sus grandes características, el iPad no es ni de lejos un lector de libros electrónicos. Al menos según mi opinión, en la que sería importante destacar el hecho de que dichos productos usan pantallas de tinta electrónica, con un consumo ultrareducido, aunque no dispongan de color. De hecho, si Apple destaca esta capacidad en el iPad, debería hacerlo también en todos sus MacBooks y en sus iMac, así como en los iPhone e iPod touch.

13. El iPad nos hace menos libres

El argumento lo defienden muy bien en la Free Software Foundation, donde inciden en varios aspectos de este dispositivo que en realidad no son nuevos en el iPad, sino que hereda del resto de productos de Apple. Las políticas DRM y el control absoluto que Apple quiere tener sobre todo su hardware y software no hacen más convertirnos en meros consumidores automatizados y prácticamente sin poder de decisión, o como dicen en Slashdot:

You can only install what Apple says you may, and “computing” goes consumer mainstream — no more twiddling, just sit back, spend your money, and watch the show — while we allow you to.