La Ley de Murphy y el Efecto Priming

Dos temas aparentemente distintos….pero nada está desconectado, ¿verdad?

Seguramente conoces la Ley de Murphy, que dice: “Si algo tiene la posibilidad de salir mal, saldrá mal“…bueno, debes saber también que hay una respuesta muy válida de la ciencia (la psicología) a este postulado: “Cada vez que una rebanada de pan untada de mantequilla cae al suelo, la gente tiende a recordar más vividamente las veces en que cayó con el lado de la mantequilla hacia el suelo, por su significado obviamente negativo.”

Pero vamos a suponer que la psicología nunca se metió en el debate, y que la Ley de Murphy es absoluta e irrevocable. Bien, ¿Por qué no la pensamos desde el punto de vista de la Atracción? Te has dado cuenta, estoy seguro, de que cuando la tostada se ta acaba de resbalar de las manos, y está camino al suelo, tu principal pensamiento es “que no caiga del lado de la mantequilla, por favor, que no caiga del lado de la mantequilla!”… así que la consencuencia es obvia: Aquellos que saben also sobre la ley de atracción comprenderán que el canal del universo no está sintonizado para entender tus deseos, sino más bien las imágenes que hay en tu mente. En consecuencia, la señal que recibe la mente universal es de la tostada cayendo del lado untado, aunque en tu nivel de deseo le hayas agragado apasionadamente el “no!”. Esto es digno de pensarlo muy profundamente, ya que nuestra cultura está bastante influida por la noción de Murphy de que “cuando algo pueda salir mal, así será”, y si no modificamos a tiempo la ecuación -otorgando al poder del pensamiento un sitio en la fórmula- nuestra vida podrá verse contaminada por concepciones de causa y efecto que no dan cuenta de la realidad.

Como os comenté, voy a hacer dos puntos en un mismo post, para que vosotros solos analicésis dónde se halla la conexión… no te estoy pidiendo ninguna acción, sólo déjale el trabajo a tu subconciente.

El nuevo libro Blink, del Americano Malcolm Gladwell, nos cuenta el caso de un experimento científico en el cual los investigadores invitaron a un grupo de estudiantes a resolver un simple problema: Les daban una hoja con algunas palabras desordenadas y les pedían que las ordenen para que quedara una oración con sentido. Aquí un par de ejemplos (tú puedes ordenarlas mentalmente) :

tira el lentamente la hombre bocha
aquí solitario siente veces a se
mujer se poco un olvidadiza la volvió

Bien, ¿las ordenaste? Este es un experimento que se llama Priming, e ilustra muy bien el poder del subconciente. No hace falta decir, que lo que vamos a revelar a continuación es para comenzar a tener muy seriamente en cuenta y aplicarlo en la vida cotidiana.

Los investigadores que llevaron a cabo este experimento no estaban buscando medir cómo la gente ordenaba palabras ni nada parecido; esto era sólo un cebo. Lo que midieron, en realidad fue cómo la gente, luego de ordenar las oraciones, salía caminando de la oficina. En este caso, comprobaron que todos los sujetos salían caminando notablemente más lento que otros a quienes les daban otras palabras distintas. ¿Quieres saber por qué? Fíjate en las palabras de arriba. ¿Qué tienen en común? En todos los casos se está haciendo alusión a estados de la vejez. Mientras tu conciencia está ocupada ordenando sintácticamente, tu subconciente recibe el mensaje “Viejo”, y se comporta de acuerdo con él. Como es obvio, este proceso ocurre a todos los niveles que puedas imaginarte, y a partir de ello es posible hacerse una idea de a cuántos condicionamientos estamos expuestos todo el tiempo, con cuánta independencia opera nuestra mente subconciente, y qué poder ella tiene sobre nuestro comportamiento.

SUPÉRATE -AUNQUE SEA EN UNA SOLA COSA -HOY MISMO!