jueves, 8 de octubre de 2009

Gobierno de España, medio milenio defendiendo las tradiciones

Siglo XV – Abraham Zacuto
Astrónomo Judeo-español nacido en Salamanca que tuvo que abandonar el país cuando los Reyes Católicos expulsaron a los judíos. Encontró refugio en Portugal, donde fue nombrado Astrónomo Real por el rey Juan II.

Siglo XVI – Miguel Servet
Científico español formado en Fracia y Centroeuropa. Descubridor del sistema de circulación sanguínea. Tuvo problemas con la inquisición española y se hizo llamar Michel de Villeneuve para escapar de sus garras.

Siglo XVII – Juan Caramuel
Científico español superdotado que componía tablas astronómicas a los 12 años. Doctorado en teología en Bélgica, viajó por Praga, Escocia y Bohemia antes de acabar sus días en Roma.

Siglo XVIII – Jorge Juan
Científico español que participó en expediciones organizadas por la Real Academia de Ciencias de París. Disgustado por el estado de la flota española se fue a Inglaterra para aprender nuevas técnicas e intentar modernizarla.

Siglo XIX – Agustín de Betancourt
Científico español formado en la École nationale des ponts et chaussées (Escuela Nacional de Puentes y Carreteras). Viajó a Inglaterra a copiar los diseños de James Watt. Como en el extranjero reconocían (y recompensaban económicamente) mejor su talento, terminó sus días en Rusia trabajando para el zar Alejandro I.

Siglo XX – Severo Ochoa
Científico español que trabajó en varios laboratorios de Europa (Berlín, Londres, Oxford) antes de dar el salto a Estados Unidos poco después de inciada la guerra civil española. Trabajó en la Universidad de Nueva York y en 1956 obtuvo la nacionalidad estadounidense. En el año 1959 recibe el Premio Nóbel de Medicina por sus trabajos en síntesis de ARN. A todos los efectos, su premio Nóbel cuenta en el casillero estadounidense y no español.

Siglo XXI – Ignacio Cirac
Considerado uno de los padres de la computación cuántica y uno de los físicos jóvenes más respetados del mundo, dirige desde el 2001, la División Teórica del Instituto Max-Planck para la Óptica Cuántica, en Garching, Alemania. Su nombre suena cada vez con más fuerza como futuro galardonado con el Premio Nóbel de Física.

Ahora comprendo aquello del SPAIN IS DIFFERENT

En cualquier país occidental, los niños aprenden en la escuela a honrar la memoria de sus grandes científicos. En todos ellos, la ciencia y los investigadores son símbolo de poderío intelectual y motivo de orgullo nacional. España, madre terrible, tiene ya que abandonar (de una vez por todas) esa vergonzosa “tradición” secular del desprecio hacia sus científicos.

Este país necesita un cambio en su modelo de desarrollo y la ciencia y la tecnología deberían ser la base sobre la que cimentar un nuevo futuro.

Exprésate en contra del recorte del 15% en los presupuestos destinados a ciencia e I+D.

LA CIENCIA ESPAÑOLA NO NECESITA TIJERAS

1 comentario:

Maikelnai dijo...

Podías haberme enlazado como autor del texto ¿no?