Esto es un hombre, al que le faltan los cojones, que va pedir trabajo. Va a una obra y pregúnta por el encargado.
-Hola, buenas tardes.
- Dígame.
- No os hará falta un obrero.
- Sí, claro.
- Bueno pero tengo que decirle que no tengo testículos.
- Hombre, pues la verdad es que no quiero que lo pase mal aquí entre nosotros con las coñitas y tal.
- Bueno pues nada, hasta luego.
El caso es que el tío sigue buscando, en el inem no le dicen nada, pero un día se encuentra con un conocido que le dice que en el ayuntamiento necesitan gente.
El tío todo contento se acerca una mañana y pregunta por el trabajo.
-Buenos días, es aquí dónde necesitan gente para trabajar.
-Así es.
-Me podrían coger en serio, es que me faltan los testículos y en ningún sitio me admiten.
-No hay ningún problema, usted venga mañana a las 12H.
El tío todo contento se da la vuelta feliz pero piensa que a las 12 es demasiado tarde. Entonces se gira y pregunta al encargado:
-Oye, pero no entrais a las 8H?
-Claro, pero hasta las 12h nos rascamos los huevos.
Un ingeniero, un contable, un químico, un informático y un funcionario se vanaglorian por tener cada uno un perro maravilloso.
El ingeniero llama a su can:
- ¡Raíz Cuadrada, enséñanos tu talento!
La perra avanza hasta una pizarra y dibuja rápidamente un cuadrado, un círculo y un triángulo.
El contable dice a su perro: - ¡Balance, enséñanos lo que puedes hacer!
El perro va hasta la cocina, y vuelve con una docena de galletas, y las apila en 3 montones iguales de 4 galletas.
El químico dice que su perro puede hacerlo mejor:
- ¡Termómetro, haz tu número!
El perro abre la nevera, coge un litro de leche, va al armario a conseguir un vaso de 10 cl. y vierte exactamente 8 cl. en el vaso sin derramar una gota.
El informático piensa que se va a quedar con todos :
- ¡Disco duro, impresiónales! El perro se instala delante del ordenador, lo arranca, inicia el programa antivirus, envía un mail e instala un nuevo juego.
Los 4 hombres se vuelven hacia el funcionario y le preguntan:
- ¿Y tu perro, qué puede hacer?
- ¡Cafelito, enséñanos los talentos del funcionariado!
El perro se levanta, hace un crucigrama en la pizarra, se come las galletas, se bebe la leche, juega un solitario en el ordenador, se monta a la perra del ingeniero y simula haberse lesionado la espalda en la labor, por lo que rellena un formulario de accidente laboral y coge una baja de seis meses.
Hacen una prueba de selección de funcionarios y se presenta el primer aspirante. La prueba consiste en contar desde el 1 hasta el 10.
Pasa el primer aspirante y empieza a decir:
1, 3, 5, 7, 9, 2, 4, 6, 8, 10. “Muy mal” dice el Tribunal. “¿Por que cuenta usted así?” y dice el tío “Es que yo anteriormente estaba trabajando de cartero y claro, primero repartía los impares y luego los pares”. Y le dice el Tribunal: “Pues nada, está usted suspenso. Que pase el siguiente”.
Pasa el siguiente y empieza: 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1. “Muy mal” dice el Tribunal. “¿Por que cuenta usted así?” y dice el tío “Es que yo anteriormente estaba trabajando en un centro aeroespacial y era el encargado de hacer la cuenta atrás”. Y dice el Tribunal: “Pues también esta suspenso. Que pase el siguiente, que es un funcionario que quiere ascender por promoción interna. A ver si éste lo hace bien”.
Llega el tío y empieza: 1, 2, 3… (y el tribunal piensa “va bien”)… 4, 5, 6… (muy bien, se nota que es funcionario)… 7, SOTA, CABALLO Y REY.
-Oye, Pepe, ¿que es de tu vida?
- Pues bien… ahora soy funcionario
- Que bien! Asi por las tardes no trabajas
_ No, no… por las tardes estoy en casa. Cuando no trabajo es por las mañanas
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