La Administración Pública sustituye paulatinamente los antiguos DNI por su versión electrónica, tarjetas inteligentes del tamaño de una de crédito con un chip que almacena la información personal. Más de cuatro millones de personas ya poseen este documento según datos oficiales. ¿Cuáles son las ventajas de este cambio? ¿Para qué lo puede utilizar cada ciudadano?
El nuevo DNI, que se empezó a extender en 2006, mantiene las mismas funciones que el antiguo. Sin embargo, su vertiente electrónica le dota de nuevas posibilidades en Internet. Así, puede funcionar conectado a un ordenador mediante un lector de tarjetas inteligentes, una clave PIN, los módulos criptográficos y los certificados digitales que acompañan al documento.
En la Red su función más evidente consiste en asegurar la identificación de cada persona. Esta tarea no resulta relevante cuando se navega en busca de información, pero sí lo es cuando se realizan diversos trámites, por ejemplo con las distintas administraciones. En estos casos resulta fundamental garantizar que la persona que opera desde su ordenador sea quien dice ser, de forma que se puedan evitar suplantaciones o actos de mala fe.
Será posible obtener desde nuestro ordenador una licencia de pesca, una partida de nacimiento, gestionar subvenciones, ayudas por desempleo o empadronarse en una determinada localidad
Una de las grandes ventajas de su implantación reside en el ahorro de tiempo que se puede lograr para todo tipo de trámites con las administraciones que se hayan adaptado a Internet. Por ejemplo, presentar la declaración de la renta por Internet, pedir certificados y toda clase de papeleo burocrático que requieren desde los ayuntamientos hasta el Estado. Cuando se extienda plenamente su uso, permitirá reducir en gran medida las colas, las esperas y los desplazamientos entre diferentes edificios o secciones para completar este tipo de gestiones. Bastará con acceder por Internet e introducir los datos solicitados a cualquier hora del día, y durante toda la semana, para obtener una licencia de pesca, una partida de nacimiento, gestionar subvenciones, ayudas por desempleo o empadronarse en una determinada localidad, entre otros muchos trámites.
El DNI electrónico también sirve para firmar digitalmente cualquier documento o archivo, ya que la firma electrónica tiene la misma validez que la manuscrita
También será sumamente útil en caso de elecciones, ya que permitirá el voto electrónico de forma segura y ahorrará tanto colas frente a los colegios electorales como tiempos en la computación y el recuento de los votos. A ello hay que sumar la considerable inversión en papel, impresión y dotaciones, que se vería muy disminuida.
De todas formas, en numerosas entidades ya es posible utilizar el nuevo DNI para realizar trámites administrativos. Entre ellas, se encuentran varios ministerios, el INEM, la Seguridad Social, la Dirección General del Catastro, la Agencia Española de Protección de Datos o la Dirección General de Tráfico. Igual sucede con diversas comunidades autónomas, diputaciones, ayuntamientos, cajas de ahorros y bancos.
Otros usos
Por otro lado, en las transacciones y compras en Internet, el DNI electrónico puede proporcionar mayor seguridad, porque los sitios podrán requerir esta acreditación de forma que se minimicen los posibles usos fraudulentos de tarjetas robadas. De la misma forma, se garantizaría que quien usa la tarjeta de crédito es su legítimo dueño.
Su chip puede servir para identificar a las personas que entran en un edificio o en una determinada estancia del trabajo
El DNI electrónico también sirve para firmar digitalmente cualquier documento o archivo. En esta rúbrica lo que cuenta no es el trazado de un bolígrafo, como antes, sino un certificado que acompaña al DNI. A efectos prácticos y legales, la firma electrónica tiene exactamente la misma validez que la manuscrita.
Además, este documento de identidad abre las puertas a nuevos usos, que se extenderán con mayor rapidez cuando se complete el reemplazo del antiguo y toda la población posea el nuevo. Por ejemplo, su chip puede servir para identificar a las personas que entran en un edificio o en una determinada estancia del trabajo.
También la TDT (Televisión Digital Terrestre), en su vertiente interactiva, otorgará un gran protagonismo al DNI electrónico, ya que será posible realizar todo tipo de gestiones con los mandos del televisor y el descodificador. A tal efecto, ya se están desarrollando en España descodificadores interactivos que llevan un lector de tarjetas inteligentes incorporado.
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