Cuando la mala leche va acompañada de originalidad y se hace con elegancia pueden salir ocurrir verdaderas genialidades. Es el caso de Samsung que ha sabido jugar de manera muy inteligente la baza de los problemas de antena del iPhone 4 y ha presentado la simpática publicidad que tenéis en la imagen. Al margen de si los problemas existen, si no, y de la guerra fanboys vs. fandroids está claro que la imagen de Apple anda algo tocada por el caso del antennagate.
No conviene olvidar que lo primero que hizo Steve Jobs en la rueda de prensa para explicar los problemas de conectividad fue referirse directamente a otras compañías aduciendo que todos los smartphones presentaban problemas similares, en el fondo no es más que la manera de Samsung de devolverles la pelota.
Y la cosa no acaba aquí, para reforzar todavía más la agresividad de la campaña, la compañía surcoreana a algunos propietarios de un iPhone 4 que están extremadamente descontentos con el teléfono en Reino Unido les ha regalado un Samsung Galaxy S, sin pegas ni condiciones, un teléfono de última generación por la cara. Sí, lo que buscan es atención, es puro marketing y todo lo que queráis pero hay que reconocerles que es una manera brillante de hacerlo.
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