En la Naturaleza podemos encontrar formas geométricas realmente complejas, incluso en aquellos animales o plantas que en apariencia percibimos como más simples. Convivimos con ellos, los hemos visto cientos, miles de veces, pero desconocemos los maravillosos procesos evolutivos que han dado lugar a su morfología.
Sin ir más lejos, las conchas de los nautilos tienen una estructura muy similar a la de una espiral logarítmica generada con la sucesión de Fibonacci o la proporción áurea; de igual manera, la disposición de las pipas de un girasol también coincide con la espiral de Fibonacci; asimismo, en las alas de insectos como las libélulas podemos encontrar construcciones geométricas que suponen un ejemplo práctico de la teoría apuntada en los polígonos de Thiessen y la triangulación de Delaunay.
Estos 3 casos que os acabo de explicar aparecen expuestos en el siguiente vídeo que ha confeccionado el diseñador e infografista 3D Cristóbal Vila. Tanto las imágenes como la música son simple y llanamente fantásticas. Dadle al play y disfrutad:
Vía | www.abadiadigital.com
1 comentario:
Excelente ! felicidades por tu blog es la primera vez que lo visito.
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