jueves, 1 de abril de 2010

Ten cuidado con quien lanzas una granada.

Lanzar una granada a unos metros de distancia no parece una labor excesivamente complicada. Más bien todo lo contrario. Pero hasta para cosas tan sencillas se necesita un mínimo de gracia/talento. Que se lo digan sino a este soldado chino o al pobre supervisor que ha tenido la desgracia de encontrarse a su lado en tan fatídico momento.


No hay comentarios: