Los 'pen drive', lápices de memoria o como deseen llamarlo son peligrosos. Más bien, son peligrosos aquellos que los utilizan sin pensar mucho. Un legislador demócrata de Ohio sufrió el otro día uno de esos momentos bochornosos que nunca nadie desearía ni para su peor enemigo: durante una conferencia a los alumnos de último curso de un instituto, en lugar del 'powerpoint' que él había preparado la pantalla se llenó con la imagen de una mujer semidesnuda.
La excusa del legislador es digna del mejor Homer Simpson: "Estaba así cuando llegué".
Para las empresas también se pueden convertir en un problema. Según un estudio publicado el pasado mes de septiembre el 85% de los empleados se lleva a casa información de su trabajo. ¿Para trabajar en la tranquilidad del hogar? No todos, porque más de la mitad de ese porcentaje lo hace cuando cambia de trabajo.
Y es que en un dispositivo más pequeño que un mechero hoy se pueden almacenar cientos de miles de documentos. Y por un poquito más de tamaño, ¡la locura!
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