Una lista con los peores errores empresariales en Internet, D’oh! The Biggest Internet Mistakes Ever, que como todas estas listas puede ser muy subjetiva y estar abierta a múltiples matices:
- AOL se fusiona con Time Warner. La fusión de ambas empresas en enero de 2000 marcó el máximo de la burbuja de las .com y luego fue uno de sus mayores fracasos, ya que si la operación en su momento valió 160.000 millones de dólares el que el año pasado Google pagara 1.000 millones de dólares por un 5% de AOL quiere decir que su valor había bajado hasta los 20.000 millones de dólares, suponiendo una pérdida de 140.000 millones de dólares para Time Warner, que ya en 2003 intentó dar marcha atrás abandonando el nombre AOL Time Warner y volviendo al original de Time Warner.
- Google decide no comprar MySpace. Según dice Rupert Murdoch, Google tuvo la oportunidad de comprar MySpace en 2005 por «sólo» 290 millones de dólares, aunque decidió no aprovechar la oportunidad. Murdoch compró MySpace por 580 millones sólo tres meses más tarde, y teniendo en cuenta que en la actualidad las búsquedas de MySpace suponen un 8% del tráfico de búsquedas en Google, por el que la empresa ingresó 10.000 millones de dólares en 2006, si MySpace decidiera cambiar de motor de búsqueda los ingresos que perdería Google sobrepasarían con creces el precio que en su momento le pedían por comprar MySpace.
- Terra Networks compra Lycos. En mayo de 2000 Terra Networks compró Lycos por la exorbitante cifra de 12.500 millones de dólares para acabar vendiéndola sólo cuatro años más tarde por sólo 95 millones. Sí, 12.500 y 95 millones, no sobra ningún cero en la primera cifra ni falta ninguno en la segunda.
- Yahoo decide no comprar Google. En 2001 Terry Semel, el CEO de Yahoo, se reunión con Larry Page y Sergey Brin con la idea de comprarles la empresa. Page y Brin valoraron su empresa en 1.000 millones de dólares, pero al mismo tiempo insistieron en que no estaban en venta. Al cabo de una semana el precio de Google se había triplicado, pero Terry Semel dijo que en realidad nadie sabía el valor de Google y que bajo ningún concepto iba a pagar todo ese dinero por una empresa que no estaba dando beneficios tangibles. Es cierto que la operación habría dejado a Yahoo casi sin reservas, que en realidad habría sido más una fusión que una compra, y que habría sido una de esas operaciones de jugárselo todo a una, pero dado que el valor actual de mercado de Google pasa con creces de los 100.000 millones de dólares, parece claro que la jugada podía haberle salido muy, muy bien a Yahoo.
De todos modos, valoraciones como esta última son algo peligrosas, ya que es dificilísimo saber qué va a pasar cuando una empresa adquiere a otra, como por ejemplo con el caso de la compra de Skype por parte de eBay.
En su momento la sorpresa no fue que Skype fuera adquirida por una importante cifra, sino quien lo hacía, y a la vista de los hechos que comenta Enrique Dans en ¿Fue realmente un error la compra de Skype?, donde habla acerca del abandono de la empresa por parte de uno de sus fundadores y del puesto de CEO por el otro y de unas pérdidas de 1.500 millones de dólares, está claro que comprar una empresa que está sonando y que tiene un producto de éxito no asegura para nada el éxito.
(Vía ALT1040.)
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