A más de un año de su debut, el sistema operativo Windows Vista está muy lejos de ser el éxito que la empresa Microsoft había vaticinado. Si en 2007 se vendieron unos 251 millones de ordenadores en todo el mundo, Microsoft sólo vendió 100 millones de copias de Vista, según datos revelados por el presidente de la compañía, Bill Gates, en enero de este año.
Muchos pensarían que Vista se enfrenta a las ventas de Apple y la nueva versión de su sistema operativo, Leopard. O que tal vez el software libre de Linux le está comiendo algo de terreno a las marcas establecidas. Pero no es así. El gran enemigo de Windows Vista es... Windows XP, el sistema operativo de la misma casa presentado en octubre de 2001 y cuya última versión fue comercializada en agosto de 2004, hace ya casi cuatro años.
A finales de 2006 había 400 millones de usuarios de XP en todo el mundo. Entonces, la inmensa mayoría de ordenadores vendidos en tiendas de informática venían con este sistema operativo de serie. Luego llegó Vista. Y las comparaciones comenzaron a preocupar en Microsoft. La empresa comparó los gráficos de ventas de ambos sistemas operativos en los comercios durante sus primeros seis meses de vida. XP se vendió un 60% más cuando fue lanzado al mercado.
En un principio, Microsoft iba a retirar XP para siempre este próximo mes de junio. Pero esta semana ha dado marcha atrás y se ha desdicho. La empresa ha anunciado que XP seguirá activo hasta junio de 2010, aunque no para todo tipo de ordenadores: sólo se instalará en portátiles de bajo coste llamados Netbooks y seguidores del modelo Classmate PC de la empresa Intel. Pero, con esta operación, Microsoft reconoce implícitamente las limitaciones de Vista.
Los ordenadores de bajo coste tienen procesadores más lentos y discos duros más pequeños que el resto de ordenadores, lo que hace imposible instalarles un sistema tan exigente como Vista. Michael Dix, gerente de la división de Windows de Microsoft, explicó posteriormente que la empresa está trabajando en su nuevo sistema operativo, provisionalmente denominado Windows 7, y que espera llevar al mercado en 2010. Esto significa que XP podría sobrevivir en las estanterías hasta que el nuevo Windows comience a venderse.
La gran derrota de Vista ha ocurrido en las empresas de EE UU, que se resisten estoicamente a hacer la transición definitiva, según un estudio de la consultora Forrester. En un análisis de 50.000 ordenadores en uso en 2.300 negocios norteamericanos, los analistas han descubierto que sólo un 6,3% instaló Vista en sus ordenadores, mientras que un 90% "siguió descargando actualizaciones de XP".
Las quejas más comunes se refieren a problemas de compatibilidad, ordenadores que funcionan más lentamente de lo normal y fallos de software.
Hay muchos foros de Internet en los que miles de aficionados a la informática se dedican a analizar con detalle los fallos de Vista. Badvista.org, por ejemplo, critica que el sistema operativo funcione con una gestión de derechos digitales, una serie de programas que controlan que el software almacenado en el ordenador sea seguro y tenga licencia. "Decide qué programas puedes o no puedes utilizar en tu ordenador", se dice en esta página, que también se queja de que "funciona con barreras tecnológicas. Si intentas hacer algo, tu ordenador te dice que no puedes. Para llevar a cabo esta tarea, el ordenador debe estar controlando en todo momento lo que estás haciendo". O lo que es lo mismo: muchos usuarios no se sienten suficientemente libres para cargar y descagar a su antojo con él.
Ante la ley de la oferta y la demanda, numerosas empresas han decidido hacer frente a la realidad. El fabricante de ordenadores Lenovo, el cuarto del mundo en volumen de ventas, ofrece en su página web (lenovo.com) un "retroceso" a XP para aquellos usuarios personales y negocios que no estén contentos con el sistema Vista. La empresa ha anunciado que seguirá ofreciendo CD de recuperación de XP hasta el 31 de enero de 2009.
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