Las compañías de alta tecnología en Japón (entre ellas Fujitsu, Hitachi, NEC, Toshiba, etc.) están invirtiendo grandes sumas de dinero en determinar como construir y comercializar una nueva e increíblemente rápida plataforma de Internet, la cual será hasta 10 veces más veloz que la nueva generación de acceso a la red que está a punto de estrenarse este año en el archipiélago nipón.
Esta nueva tecnología funcionará íntegramente sobre cable óptico, lo cual permitirá transferencias de datos globales a velocidades de hasta 10 gigabits por segundo. A esta velocidad, un volumen de datos equivalente a un CD estándar (600 MB), podría transferirse íntegramente en menos de 0,5 segundos.
También tendría la ventaja de ser capaz de funcionar con más de 100.000 millones de dispositivos conectados de forma simultánea, y no se vería demasiado afectada por las redes de tráfico pesado. El proyecto, si logra sus objetivos, podría estar al alcance del gran público para el año 2015.
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